Construir sentidos desde el paratexto

VIGENCIA DEL LIBRO
AUTORAS: ADRIANA GABRIELLI, ZULEMA LÁZARO, CLAUDIA ROMERO.
- ¡Hola querida! ¿Qué estás leyendo?
- La fotocopia de" la de castellano".
- ¿Cómo? ¿? ....
Diálogos tales son comunes a cualquier docente o padre al descubrir sumamente sorprendido y preocupado que su hijo lee y cumple con "la de castellano" o "la de historia", o con quien fuera, sin tener la menor idea de lo que está haciendo y encarando la lectura en forma poco crítica, desde el momento en que no ha leído ni siquiera el título de la misma o verificado el autor. Es fácil inferir que si lo recomendado hubiera sido un libro, el adolescente, instintivamente, hubiera leído el título, el autor y tal vez hasta un instructivo prólogo. Esta actitud, común al lector no avezado, es propiciada justamente por el uso de las fotocopias. Aún en la práctica cotidiana podemos constatar que nada reemplaza al uso del libro, a una obra completas con su correspondiente paratexto.
Al respecto, nos proponemos presentar una investigación que estamos llevando a cabo en el marco del 3er. Ciclo de la EGB y el polimodal. En este informe se procuró indagar qué papel juega el paratexto en las estrategias de lectura empleadas por los alumnos y, puesto que se trata de una investigación en curso, esta ponencia no presentará resultados sino que eventualmente consignará algunas observaciones recogidas en diversas instancias. Nuestro interés aquí es dar cuenta sobre la problemática que surge del uso indebido que se hace de las fotocopias. Esta práctica, a nuestro parecer y de acuerdo a las observaciones realizadas, aleja al lector del sentido completo del texto. Asimismo proponemos poner en contacto al alumno con el objeto libro, con su adentro y con su afuera y permitir así una aproximación crítica al mismo. Planteamos la idea de un lector crítico a partir del concepto de Bronckart de "lector emancipado", considerando como emancipado a aquel lector que puede reconocer las ideologías que atraviesan un texto y tomar posición frente a esto.
Tal como enunciáramos anteriormente nuestro punto de partida es el lector, entendiendo por ello al lector emancipado, a un lector no obediente que puede, a partir de la lectura de un texto, verificarlo, recrearlo, rescribirlo, en pocas palabras: apoderarse de él, apoderarse de la palabra escrita; y para ello consideramos que esta apropiación del texto debe ser lo más completa posible, no fragmentada, como nos obliga la cotidianeidad que nos condiciona al uso de las fotocopias.
En el transcurso del trabajo fuimos haciendo una serie de consideraciones. A saber:

•           cuáles son las representaciones que el lector se hace del texto;
•           cuál es el disparador de la lectura crítica;
•           ¿existe una relación entre lectura crítica y paratexto?
Estos interrogantes construyen el planteo de nuestra investigación, porque consideramos que la relación del lector con el paratexto mejora o complementa la apropiación crítica del texto y que por lo tanto debemos inducir a los alumnos al uso y al conocimiento del objeto libro con todas las posibilidades que éste contiene.
Antes de seguir, pasaremos a repasar cuestiones formales acerca de los límites del paratexto, para lo cual nos remitiremos a dos autores que han trabajado el problema. Ellos son Gérard Genette y Maite Alvarado. El primero en su libro Umbrales define al paratexto con los siguientes términos:
" ... el paratexto no tiene como principal tarea la de "hacer bonito" el texto sino de asegurarle una suerte conforme al propósito del autor" [1].
Ahora bien, siguiendo el criterio que Maite Alvarado utiliza en su obra Paratexto, en este trabajo reduciremos el estudio del mismo a los elementos más significativos que se encuentran en el libro y que básicamente podemos clasificar como "paratexto editorial" y "paratexto autoral".
Ya en el apartado "paratexto editorial" hallamos las solapas, las tapas y las contratapas como los elementos exteriores del libro, siendo éstos los lugares estratégicos en donde los editores intentan ejercer su influencia sobre potenciales lectores. Asimismo la ilustración, cuyo significado original es "iluminar, dar luz, esclarecer", conserva ese matiz de esclarecer mostrando. Esta función es notoria especialmente en las tapas de los libros que vemos en las librerías. Por lo tanto, ilustración y diseño son dos caras de la misma moneda y están estrechamente vinculados con el punto de vista comercial. El diseño gráfico trata de impactar visualmente a través del texto, las ilustraciones y los márgenes. Ahora bien, siendo este un elemento tan atractivo, no es lícito que lo subestimemos, sino que debemos trabajar para que el alumno acceda a ello.
Dentro de los elementos verbales incluiremos en primer lugar la tapa impresa, que obligatoriamente lleva el nombre del autor, el título de la obra y el sello editorial; en segundo lugar la contratapa, que se ocupa de comentar brevemente el texto y por último la solapa, que en conjunto con la tapa y la contratapa, trabaja para atrapar el interés del público. En cuanto a las primeras páginas (llamadas créditos) podemos decir que notamos indicaciones editoriales: título de la colección, nombre del director de la colección, lista de obras del autor, mención de tirada, lista de obras publicadas en la misma colección, menciones legales, el nombre del traductor si es traducción, fechas de ediciones anteriores si las hubiere, lugar y fecha de la actual, dirección de la editorial, ISBN, entre otros.
Vemos entonces la cantidad de información que le es negada al alumno cuando no accede al libro, resumiendo:

•           No estará informado acerca de cuál es el tipo textual que va a leer;
•           no se informará acerca de las otras obras del autor que podrían ser de su interés;
•           no tendrá indicios de la recepción de la obra.
Sabemos además que es ésta una información clave a la hora de armar una bibliografía, que el reconocimiento de las distintas ediciones existentes de una obra es un saber que le será utilísimo en sus estudios posteriores, y que es en la escuela media donde el alumno debe comenzar este aprendizaje. Ponerlo en contacto con estos datos es otorgarle el privilegio de entrar a una librería o una biblioteca y elegir un libro de manera apropiada. En nuestra propia historia de alumnas nos ha maravillado asombrosamente cómo nos servía de faro la recomendación de algunos profesores para la adquisición de determinados ejemplares. Estos docentes nos indicaban tal edición y no otra. Así por ejemplo, muchas de nosotras atesoramos en nuestras bibliotecas la edición de la Odisea de Altaya bajo el sello Alianza (la cual posee una traducción invalorable), la Divina Comedia anotada por De Santis, El Quijote con estudios de Celina Sabor de Cortazar, El Ulises de Joyce taducido por Tusquets, el libro de Marc Soriano con notas y comentarios de Graciela Montes, textos inmejorables de grandes autores que nos llegan de la mano de traductores como Borges o Cortázar, el Martín Fierro con la carta de Hernández a sus editores y la carta a Zoilo Miguens, obras de la literatura universal que portan determinados prólogos de reconocidos autores, entre otros ejemplos. Y es en ese sentido que determinados paratextos nos han servido de trampolín para una lectura sin desperdicios o para una deliciosa lectura de otros textos.
Volviendo ahora al "paratexto autoral", Maite Alvarado especifíca que es aquel que está a cargo del autor y es básicamente verbal, aunque existen autores que ilustran sus libros. En el caso de las notas de autor, las referencias bibliográficas y la gráfica (único elemento icónico-verbal dentro del paratexto autoral) es, en algunas oportunidades, difícil determinar si sus elementos pertenecen al paratexto o al texto propiamente dicho porque, según sea el grado de necesidad de su lectura para la comprensión del texto, se pueden considerar parte del mismo. Al respecto sería conveniente que no sólo los docentes de lengua sino el conjunto de la comunidad educativa insten a sus alumnos a hacer uso de esa información que es absolutamente funcional al texto y que muchas veces resulta desechada. Particularmente en el caso de los textos fotocopiados suele ocurrir que cuando las notas figuran al final del capítulo éstas no se incluyen, y por lo tanto la lectura se ve mutilada en parte. Caso similar ocurre con el vocabulario, las bibliografías y los apéndices que muchas veces quedan afuera.
A continuación recorreremos los siguientes elementos verbales: el título, la dedicatoria, el epígrafe, el prólogo, el índice, las notas, la bibliografia, el glosario y finalmente el apéndice. Del título podemos decir que es el primer indicio que el lector recibe del contenido del libro y que conjuntamente con la ilustración de la tapa dispara en el lector las primeras conjeturas e intenta atraerlo. La dedicatoria es definida por M. Alvarado "como una segunda ventana por donde el lector se cuela para espiar algo de la intimidad del autor" [2]. En cuanto al epígrafe podemos decir que algunas veces sirve para estimular al lector y orientarlo acerca del contenido del texto. De la misma manera el prólogo cumple con dos funciones: una interpretativa e informativa del texto y una persuasiva o argumentativa que intenta captar la atención del lector. El índice tiene como función facilitar la búsqueda de los temas que al lector le puedan interesar del texto, un buen manejo del mismo le puede ahorrar al alumno mucho tiempo a la vez que le aporta un gran conocimiento del material que va a leer; cumple una función organizadora de la lectura. Con respecto a las notas, anteriormente mencionadas, cabe agregar que pueden consistir en un comentario que hace al desarrollo del texto y pueden ser realizadas por el autor o bien por otra persona. La bibliografía consiste en una lista de las obras consultadas por el autor, ordenadas alfabéticamente que se ubica al final del libro y que le servirá al alumno como modelo a la hora de hacer sus propios trabajos y a la vez le permitirá conocer otros autores. El glosario es una lista de términos técnicos acompañados de una definición, ordenada alfabéticamente que, por algún motivo, puedan presentar problemas de comprensión al lector y que, conjuntamente con las notas, es de capital importancia para los alumnos; la frecuentación del mismo asegura la definitiva comprensión del texto. Finalmente mencionaremos el apéndice el cual es un complemento del texto, de lectura facultativa.
Volviendo a las consideraciones formuladas en un comienzo podemos absolutamente inferir de lo dicho hasta ahora que hay una fuerte relación entre una lectura crítica y el conocimiento del paratexto. Teniendo en cuenta que la lectura crítica no debería ser un punto de llegada sino un punto de partida, desde donde el lector construya libremente los significados del texto y puesto que esto será condición "sine qua non" para el desarrollo de los estudios superiores, consideramos así que el contacto del alumno en la escuela media con los elementos del paratexto es un factor importantísimo que funciona de la siguiente manera:
a)         como estímulo para la primera lectura "ingenua",
b)         b) como disparador de la lectura "crítica".
Es por ello que recomendamos fuertemente la presentación en las clases de los libros de lectura recomendados, para que el objeto libro preceda a la utilización de las fotocopias.
Este trayecto procuró indagar qué papel juega el paratexto en las estrategias de lectura empleadas por los alumnos. Pusimos nuestro interés en reflexionar sobre la problemática que se registra en las aulas, causada por el uso indiscriminado de las fotocopias y las consecuencias de esta práctica, aún reconociendo que en la coyuntura socioeconómica actual no se puede prescindir de ellas por su bajo costo.
Para cerrar el trabajo queremos citar nuevamente a Gérard Genette, quien nos advierte:
"Y si el texto sin su paratexto es como un elefante sin guía, poder impedido; el paratexto sin su texto es un guía sin elefante, desfile necio" [3].

NOTAS
[1]       Genette, Gérard, "Umbrales", México, Siglo XXI Editores, 2001.
[2]       Alvarado, Maite, "Paratexto", Buenos Aires, Eudeba, 1994.
[3]       Genette, Gérard, "Umbrales", México, Siglo XXI Editores, 2001.


BIBLIOGRAFÍA
Alvarado, Maite, "Paratexto", Buenos Aires, Eudeba, 1994
Arnoux, Elvira N. De y otros, "La lectura y la escritura en la universidad", Buenos Aires, Eudeba, 2003.
Bronckart, Jean-Paul y Schneuwly B., "La didáctica del francés como lengua mate171a: la emergencia de una utopia impensable", en Ficha de Cátedra Enseñanza de la Lengua - Teórico Práctico Prof. Gustavo Bombini, Buenos Aires, UB1\ 2000
Cuesta, Carolina y Frugoni, Sergio, "Practicas de lectura y escritura - Entre la escuela media y los estudios superiores -" Cuaderno de trabajo para los docentes, publicado por el Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología, Buenos Aires, Presidencia de la Nación, 2004
Filinich, María Isabel, "Enunciación", Buenos Aires, Eudeba, 2001
Genette, Gérard, "Umbrales", México, Siglo XXI Editores, 2001
Nogueira, Sylvia y otros, "Manual de lectura y escritura universitarias-Práctica de taller", Buenos Aires, Editorial Biblos, 2003

DATOS DE LAS AUTORAS
ADRIANA GABRIELLI Argentina
Domicilio: Hipólito Yrigoyen 2326, 1er. Piso, Bs. As.
Tel: 4951-7122           E-mail: adriana_gabrielli@yahoo.com.ar
Profesora de Castellano, Literatura y Latín, egresada del IES Nro.1 "Alicia M. de Justo". Coordinadora de Talleres de Escritura en IES Nro1. "Alicia M. de Justo" (2004). Profesora Adscripta a la Cátedra de Literatura Italiana del IES Nro. 1 "Alicia M. de Justo". Expositora en las Segundas jomadas de didáctica de la literatura realizadas en septiembre de 2004 en el mencionado Instituto. Autora de manuales para la Editorial Puerto de Palos y de cursos y talleres en la web. Asimismo,  acredita una importante colaboración para el libro Carmen. Una donna nella resistenza editada por el ISTRESCO, Italia. En la actualidad se encuentra finalizando la carrera de Licenciatura de la enseñanza de la lengua y la literatura en la UNSAM.
ZULEMA LÁZARO Argentina
Domicilio: Finochietto 476, 4to. Piso "L", BS.As.
Tel: 4300-2650           E-mail: zulelazaro@yahoo.com.ar
Profesora de Castellano, Literatura y Latín, egresada del IES Nro.1 "Alicia M. de Justo". Coordinadora de Talleres de Escritura en IES Nro 1. "Alicia M. de Justo" (2004). Expositora en las Segundas jomadas de didáctica de la literatura realizadas en septiembre de 2004 en el mencionado Instituto. Editó libros del Area de Lengua en la Editorial Puerto de Palos y en Santillana. La docente está terminando su licenciatura en la enseñanza de la lengua y la literatura en la UNSAM.
CLAUDIA ROMERO Argentina
Domicilio: AV.Pavón 1525, Bs. As.
Tel: 4304-3544           E-mail: clodiaromero@yahoo.com.ar
Profesora de Castellano, Literatura y Latín, egresada del IES Nro. 1 "Alicia M. de Justo". Ha participado en las Segundas jomadas de didáctica de la literatura realizadas en septiembre de 2004 en el mencionado Instituto y en numerosos cursos.